RAZONES
ARTURO JARAMILLO PALOMINO
@ArturJaramilloP
Entre los múltiples problemas
que sufre el país, que entre muertos, problemas de una rebeldía real, a veces con represión de ciudadanos en distintas
partes del país, inclusive aquí en nuestro estado, problemas de inseguridad,
secuestros, robos, carestía de la canasta básica y la corrupción que se ha
descubierto de la llamada “Casa Blanca” de Peña Nieto, entre muchísimos
problemas que marca un país sin rumbo y con un indignante prestigio a nivel
internacional, el juego de la iglesia católica, es tal, que aprovechando el
caos, pone su piedra y escalera para sus propios finos y gravosos intereses.
La iglesia católica, ni tiene
patria, ni tiene Dios. Busca el poder, sobre todas las cosas y sobre todo
quiere ser hegemónica, como los del crimen organizado, infiltrarse en las
entrañas del poder político, más aun, que hoy vivimos un estado fallido
ocasionado por los mismos políticos en los tres niveles de gobierno, estado
donde está podrido por la incertidumbre, corrupción del poder político y los
intereses de los partidos políticos, en los cuales ya no hay distinción
ideológica y mucho menos, nacionalista.
Solo buscan el poder para
enriquecerse y el vale-madrismo por las necesidades del pueblo, de esos 60
millones de pobres y carencias del resto, excluyendo unos cuantos que ostentan
la riqueza que han robado. Pues bien, entre este mar tormentoso, el ala
conservadora de la iglesia católica, la reaccionaria, la que vive del pasado,
busca posesionarse para sus fines tenebrosos. Ignoran el desempeño liberal y
modernizador de la iglesia en manos del PAPA FRANCISCO, que por cierto ha
sufrido una derrota, pero que ha mostrado con toda valentía que debe ajustarse
a los momentos actuales.
Ha sometido y castigado a
curas, obispos o arzobispos pederastas o que han protegido a estos degenerados
de la sotana, ha disuelto la mafia del banco del vaticano, ha mencionado su
pensamiento sobre el aborto, homosexuales, divorcio, etc., no lo dejaron pero
ha dejado como testimonio, como una promesa.
Mientras eso sucede, en días
pasados, las agrupaciones: el Supremo Consejo de México, el Frente Liberal
Jesús Reyes Heroles, Avanzada Liberal Democrática y Ciudadanos libres A.C., realizamos
una rueda de prensa, no menciono quienes estuvieron como representantes de los
medios, porque con su silencio, a un tema tan delicado que presentamos, dejaron
marcado que la libertad de expresión y de prensa, a veces dudamos que exista.
Tema escabroso para algunos
pero necesario para otros muchos, como es que el arzobispo de Xalapa, el Sr. Hipólito
Reyes Larios sin importarle lo que es el respeto a la Constitución General de
la República, a los artículos que protegen al país, como Estado Laico, este
señor con todo valor o sinvergüenza actitud, se atrevió a expresarse en público
sobre su simpatía a un funcionario público y servidor del gobierno del estado.
Olvida o así quiere hacer parecer
que la historia, que es muy clara en el país, que Juárez al promulgar las Leyes de Reforma
separó el Estado de la iglesia, se prohibió a los representantes a externar
opiniones políticas en lugares públicos. Para ello, se indica, colgar la
sotana, darse de baja en su ministerio clerical y ahora sí, como cualquier hijo
de vecino decir lo que quiera, pero no bajo la sotana. Está muy claro en el
Artículo 24, “Cualquier persona tiene derecho a la libertad de convicción,
ética, de conciencia y de religión”, pero no imponerle a
nadie absolutamente. Nadie tiene el derecho de utilizar actos públicos con
fines políticos, de proselitismo y propaganda.
El Sr. Hipólito Reyes Larios,
Arzobispo de Xalapa viola la ley federal de servidores públicos, así de
sencillo. Debe saber que el Estado Laico y sus preceptos, los cuales violó
valiéndole madre, hacen ver muy mal al servidor público, que como funcionario también
debe conocer esta ley, y qué sanción le corresponde tanto uno como a otro.
Desgraciadamente, en nuestro
país, en nuestro estado de Veracruz, no pasa nada, máxime, un caso más muestra
del por qué el país está como está. Y quiénes son los responsables. El grave
problema que ellos tienen, es que no quieren aceptar que el pueblo no es tonto ni
aguantador. Hoy tenemos el ejemplo de cómo la sociedad protesta por tantas
mentiras, por tantas simulaciones y es una demostración de que ya está harta de
lo mismo.
Allá ellos. Porque nosotros,
los que no callamos, ya somos más de uno. Por el momento, Sr. Arzobispo
Hipólito Reyes Larios, tenga más vergüenza y prestigio en su cargo y a su
iglesia, y no sea metiche y no provoque más daño a los servidores públicos solo
por su protagonismo y soberbia con lo que ha estado actuando desde que llegó al
cargo. Respete para que sea respetado y nada más.
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